Cómo Reducir el Dolor en los Masajes Postquirúrgicos.

¿Por qué duelen los masajes postquirúrgicos?

Los masajes postquirúrgicos son una parte esencial en la recuperación tras una cirugía estética como la liposucción, abdominoplastia o cualquier otro procedimiento que implique la extracción de grasa o remodelación del cuerpo. Sin embargo, una de las quejas más comunes de los pacientes es el dolor que experimentan durante estas sesiones.

Esto ocurre por varias razones:

  1. Trauma en los tejidos: Después de una cirugía, los tejidos han sido manipulados, lo que causa inflamación, hematomas y la acumulación de líquido en la zona tratada. Esta combinación de factores hace que la piel y los tejidos estén mucho más sensibles.
  2. Acumulación de líquido (linfa): Uno de los objetivos principales del masaje postquirúrgico es drenar la linfa, un líquido que se acumula tras la cirugía. Aunque este proceso es vital para la recuperación, movilizar ese líquido puede resultar incómodo o doloroso.
  3. Formación de fibrosis: Si no se tratan adecuadamente las áreas operadas, puede desarrollarse fibrosis, que son nódulos o bultos duros bajo la piel. Los masajes ayudan a prevenir este problema, pero cuando ya hay fibrosis, puede ser un poco más doloroso al tratar de romper esos nódulos.

A pesar del malestar que puedan generar, los masajes postquirúrgicos son imprescindibles para lograr una buena recuperación, reducir la inflamación y evitar complicaciones.

Consejos para reducir el dolor en los masajes postquirúrgicos

Afortunadamente, existen varias estrategias que pueden ayudar a disminuir el dolor durante estas sesiones, haciendo que la recuperación sea más cómoda:

  1. Comunicación con el terapeuta
    Es fundamental que el paciente comunique sus niveles de dolor o incomodidad al terapeuta desde el principio. De esta forma, el especialista puede ajustar la presión y la técnica de acuerdo con las necesidades de cada persona. Los masajes postquirúrgicos deben ser efectivos, pero no al punto de causar un dolor excesivo. ¡No tengas miedo de hablar! 💬
  2. Compresas y baños calientes con hierbas medicinales antes del masaje
    Aplicar compresas calientes en la zona tratada antes del masaje puede ayudar a reducir la inflamación y adormecer un poco el área, lo que puede hacer el masaje menos doloroso. Este método también ayuda a reducir la sensibilidad en los tejidos. Las hierbas son Caléndula, Desvanecedora, cola de caballo estas son las principales, aunque hay otras que también ayudan mucho
  3. Técnicas de respiración profunda
    Practicar la respiración profunda durante el masaje puede ser muy útil para relajar el cuerpo y hacer que el dolor sea más tolerable. Inhala profundamente por la nariz, llena tus pulmones y exhala lentamente por la boca. Este simple ejercicio también puede ayudarte a reducir la tensión muscular, haciendo que el masaje sea más llevadero.
  4. Analgésicos recetados o recomendados por el médico
    Algunos pacientes pueden beneficiarse de tomar un analgésico suave antes de la sesión de masaje, siempre bajo recomendación del cirujano o médico responsable. Este tipo de medicación puede disminuir las molestias sin interferir en el proceso de drenaje linfático.
  5. Comenzar con masajes suaves y aumentar gradualmente la presión
    Los primeros masajes postquirúrgicos suelen ser los más incómodos porque el cuerpo aún está en las primeras etapas de recuperación. Por eso, es recomendable que el terapeuta comience con un masaje suave y progresivo, aumentando la presión conforme el paciente lo tolere y la inflamación disminuya. Conforme se hacen más masajes, el dolor tiende a reducirse.
  6. Hidratación constante
    Mantenerse bien hidratado es esencial para eliminar toxinas y ayudar a que el sistema linfático funcione de manera óptima. Beber suficiente agua ayuda al cuerpo a drenar el exceso de líquidos, lo que puede hacer que los masajes sean menos dolorosos.
  7. Cremas calmantes y aceites naturales
    El uso de aceites y cremas calmantes, como aquellos que contienen Caléndula, árnica o aloe vera, pueden ser muy útiles. Estos productos ayudan a reducir la inflamación, mejoran la circulación y proporcionan un deslizamiento más suave durante el masaje, lo que puede disminuir la sensación de dolor.
  8. Termoterapia infrarroja o ultrasonido antes del masaje
    Algunas clínicas y especialistas en estética utilizan técnicas como la Termoterapia infrarroja o el ultrasonido terapéutico antes del masaje. Estos métodos pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor, preparando mejor la zona tratada para el masaje.

¿Cuáles son los síntomas de la fibrosis por liposucción?

¿Cuándo disminuye el dolor en los masajes postquirúrgicos?

El dolor tiende a disminuir después de las primeras sesiones, conforme el cuerpo va drenando los líquidos retenidos y la inflamación se va reduciendo. Generalmente, después de una o dos semanas, los pacientes notan una gran mejora en cuanto a la incomodidad. A medida que los tejidos cicatrizan, los masajes se vuelven más cómodos y el paciente comienza a ver los resultados positivos de su cirugía.

CONCLUSIÓN

Los masajes postquirúrgicos son una parte fundamental del proceso de recuperación tras una cirugía estética, pero es normal experimentar cierto nivel de dolor durante las primeras sesiones. Sin embargo, con técnicas adecuadas, como el uso de compresas calientes de hierbas, respiración profunda, y la aplicación de cremas calmantes, se puede reducir significativamente el malestar. La clave está en la comunicación constante con el terapeuta y el uso de métodos adicionales como  el ultrasonido.

Recuerda que cada cuerpo es diferente, por lo que es importante siempre seguir las recomendaciones de tu cirujano o especialista en estética para asegurarte de que tu recuperación sea lo más cómoda y efectiva posible.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *